miércoles, 2 de diciembre de 2009

1.-Percepcion de la casualidad: Arañar el cielo sin exito.

En teoría, una caída desde 33.7 metros de altura, debería matar a cualquiera casi al instante.
Eso lo sabia muy bien, pues esa idea era precisamente la razón por la que se había decidido a saltar en primer lugar. Y ahora el yacer inmóvil en el suelo aun respirando le hacia sentirse bastante idiota.

Intento mover las piernas pero no le respondieron, intento con los brazos pero fue en vano, ciertamente se había golpeado con fuerza, pero el había sobrevivido, su pecho aun se inflamaba con el aire que entraba en sus pulmones y aun sentía el golpeteo rítmico de su corazón bombeando el liquido carmesí cada vez mas escaso en su venas.

Pasaron las horas y su sangre, antes roja y cálida al tacto se transformo en una costra que le cubrió casi en su totalidad. Hacia ya un tiempo que había perdida interés por saber si seguía vivo o no, los latidos de su corazón habían sido opacados por el aleteo de cientos de moscas oportunistas que empezando por el pecho se habían lentamente, apoderado de su superficie corporal hasta cubrirle ligeramente el rostro.

"¿por que habré saltado en primer lugar?" se pregunto. Pero no lo recordaba, No tenia problemas de ningún tipo, su vida era estable y a esa hora posiblemente habría algunas cuantas personas que se estarían preguntando: "¿En donde se habrá metido?". Estaba empezando a perderse en sus pensamientos, cuando empezó a oír voces a su alredor, no se molesto en intentar ubicar la fuente pues sabia que por mas que se esforzara su cuerpo no se movería ni un milímetro, en su lugar intento aguzar el oído. En efecto eran voces; las moscas sobre su rostro estaban conversando.

De haber podido, hubiese hechado un brinco hacia atrás por la sorpresa, pero, inerte como estaba, no le quedo otra opción mas que asimilar el hecho. Las moscas no solo hablaban entre si, si no que el entendía lo que decían, el cielo es azul, hace tan solo unas horas el había saltado hacia la que creía su muerte segura, y todos en paz.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre me ha gustado como escribes
TE adooroo!!
y me parece muyy buena esta redacción.. es una perspectiva muy buena (: ..cuidate nos vemos

Anónimo dijo...

silvia xD

Maria dijo...

sabes, me encanta que casi todas tus historias tienen un sujeto tácito, hace que la historia te la imagines de una manera mas personal

Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...