martes, 30 de marzo de 2010

En las banquetas de la ciudad

-¿Sabes que ahora mismo, podría abrirte el cráneo y ni siquiera lo sentirías? - me dijo como si nada, como quien comparte algo gracioso que le sucedió ayer.
-No, no lo sabia- respondí intentando que en mi voz no se notase la sorpresa que me causó esa pregunta inusual tan de repente. Aunque luego de haber pasado los últimos 3 años y 9 meses con ella yo ya tenia una idea clara de las cosas que podría esperarme, ella se las ingeniaba para actuar mas allá de lo previsible, aunque decir que se las "ingeniaba" suena pretencioso y la expone como alguien calculadora y metódica, nada mas alejado de la realidad, fue de hecho precisamente su capacidad de ser absolutamente espontanea lo que me hizo fijarme en ella en primer lugar.

-Quizás lo he estado haciendo todas las noches mientras duermes y no te has dado cuenta.- Me dijo mientras se planchaba con las manos las arrugas del pantalón.
-¿Lo haces?.- le pregunte distraído.

Ella me tomo el rostro de modo que pudiese verme a los ojos y sin soltarme, mirándome con una seriedad que pocas veces había visto en ella (la ultima vez fue mientras sentados sobre el pasto veíamos el tortuoso proceso que las abejas hacen de forma mecánica de flor en flor)
-Lo hago.- Respondió y me sostuvo de esa forma unos segundos mas. Cuando finalmente me soltó recorrí con las manos mi nuca y las sienes intentando encontrar indicios de lo que acaba de contarme. Cuando comprobé que todo estaba en su sitio y sin marcas, di cuenta de lo ridículo de la idea y eche a reír.
-Tonto- me dijo, y tomo mi mano sin detener su paso.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Aquí, en casa.

Pienso, lo imagino y me convierto en aire caliente, subo a alturas a las que ningún mortal ha llegado jamas y vago sin rumbo hasta que encuentro algo mejor que hacer.

Me transformo en aire frío y desciendo de mi posición privilegiada, me muevo entre los cuerpos causándoles escalofríos, ando rápido, hago dudar al amante, empujo al suicida, detengo al poeta.

Me imagino una forma, sangre, huesos, órganos perfectamente acomodados donde se supone deben de ir, los recubro con piel (no demasiado pálida, ni demasiado morena), y la ato detrás de mi espalda para que no se desprenda al caminar. Imagino un color: azul marino, pues de ese color es el cielo, y quiero hacer juego, siento la textura sobre mi nueva piel, imagino las formas, los cortes los bordes, y cuando me doy cuenta ya ando vestido como cualquiera de ellos, no me es difícil pasar inadvertido.

Camino entre ellos, con la espalda recta y paso seguro, (Pues, ¿A que podría tenerle miedo o que pensamientos ajenos a mi podrían preocuparme?) de vez en cuando, solo por diversión, cruzo la mirada con algunos sabiendo que mis ojos serán su condena, pues en ellos ven todo aquello cuanto desean y pasaran sus vidas buscando una visión parecida. Tendrán romances con personas a las que juraran amar, quizás cumplan sus sueños y sientan la perfección del momento. pero he creado un vació que no llenaran jamas, la idea me parece cómica pero no sonrío.

El nudo en mi espalda empieza a deshacerse, acelero el paso y mientras corro voy dejando mi cuerpo atrás, un fémur blanco como los pensamientos de un bebe cae primero sin que nadie lo note, le sigue la columna perfectamente derecha que me hice basándome en los conocimientos de algún quiropráctico al azar, cuando ya no puedo correr sencillamente desaparezco. Algún día alguien despertara una mañana cualquiera, creyendo haberme soñado.

martes, 16 de marzo de 2010

Hystrix cristata

Hace un tiempo, descubrí que solo puedo escribir de manera medianamente decente, cuando me siento como mierda. De cierta forma convertí este hobby en mi forma favorita de desahogo y de ese modo llene cuadernos, paredes, pupitres e incluso este blog de escritos que no eran mas que mi desquite personal.

Luego descubrí que también puedo escribir cuando me siento bien.
Pero me resultaba mas difícil por que en esos momentos no había nada que necesitase ser purgado.

Ahora mismo, no estoy feliz ni triste ni enojado. A decir verdad, no se lo que siento ahora mismo, pero no quiero que crezca ni exteriorizarlo (¡Oh! pero eso estoy haciendo en este preciso momento. ¡Maldita sea!) y por eso mismo me siento incapaz de seguir con esto. Por ello, y por que siento que se lo debo a quienes me "siguen" y leen periodicamente el proposito de este post no es mas que avisarles que me tomare un receso indefinido.
Hasta luego.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Miércoles 10 de Marzo de 2010

Hoy es uno de esos días en los que surge la pregunta "¿Para que si de todos modos nada de esto es real?". Me gustaría sostener al mundo y elevarlo a la altura de mis ojos para verlo mejor, pero es demasiado liquido y cuando lo intento se escurre por entre mis dedos, la "realidad" cambia, se expande, gira, y a veces me saca de su cauce.

lunes, 8 de marzo de 2010

Nota mental.

Sumergirse en el mar del cielo nocturno toma paciencia y practica. Las estrellas no son siempre gentiles y sus bordes son afilados.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Esperando por el elevador.

-Para serte sincera, no se como llego a mi, un día simplemente, lo encontré en el cajón donde acostumbro guardar las cosas sin ningún orden en particular. Entiendo que es algo muy importante para ti, pero no tengo la mas mínima intención de devolvértelo.

Desde luego, sus palabras no me hicieron mucha gracia, pues en efecto, lo que sostenía en sus manos era excepcionalmente importante para mi. Lo sostenia como quien sostiene cualquier cosa, sin ningun cuidado, sin miedo a romperlo siendo este extramadamente fragil. Y eso me provocaba ansiedad, supongo que mis pensamientos eran evidentes, pues sonrió, guardó mi tesoro dentro de su bolsillo y añadio:

-El arbol debajo el cual nos hemos sentado solia dar buenos frutos, pero, ahora se ha secado y no los dara nunca mas. Desde luego, podriamos simplemente esperar con la esperanza de que algun dia comeremos de nuevo de el, pero lo que esta muerto permanece asi, por lo tanto ¿Que caso tiene? En sus ramas muertas quizas aniden algunas aves, pero estas eventualmente emprenderan el vuelo hacia arboles mas frondosos.

Y en efecto, si el presente es indicio alguno del futuro por venir, el de aquel arbol seco no se veia prometedor. Puse mi mano sobre el, y alce la vista hacia sus ramas, buscando -sin saber bien el porque- algun indicio de vida, pero todo en el se veía marchito y quebradizo, al punto de que dude si la historia sobre aquello dando frutos fuese verídica o solo una tomadura de pelo, sobre sus ramas el cielo presumía un azul profundo como invitándome a perderme en su contemplación. Cuando baje la mirada me encontré con sus ojos fijos en mi, aquellos ojos que dan la impresión de poder leerme como a un libro abierto, tan aterradores como enigmáticos, su belleza se asemeja a las nubes grises que anuncian la pronta lluvia.

Metió su mano en el bolsillo y extrajo de el aquello precioso para mi, y con un gesto elegante lo puso justo frente a mis ojos, de modo que pudiese verlo perfectamente.
-No tengo la mas mínima intención de devolvértelo - dijo, y como si necesitase otra explicación añadió casi susurrando como quien comparte un secreto - ahora es mio.

Se puso de pie, se sacudió un poco y se fue. Yo permanecí varios minutos mas, pensando en todo y en nada a la vez, viendo sin ver el paisaje por un tiempo, hasta que lo comprendí. El mundo acababa de terminarse, pero afortunadamente inmediatamente después nació otro exactamente igual al anterior salvo por una diferencia que solo yo notare.

Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...