martes, 6 de julio de 2010

La amalgama de los puntos suspensivos.

Dice el pronostico del clima que llovera hasta el viernes, contando hoy ya van 3 dias seguidos en que la lluvia no cesa, a veces apenas chispitea otras el ruido de las gotas golpeando violentamente los tejados me relaja y hace bostezar. Definitivamente me gustan los tiempos de lluvia, el sol te muestra una realidad activa, despierta y rapida, pero en ausencia de este lo que queda es como los asientos vacios de un teatro despues de una función.

Antes en dias asi solia salir a mojarme por pura diversion para luego llegar a casa temblando de frio lo cual tambien era parte de la diversion desde luego. Detesto el ir perdiendo mis buenas costumbres.

2 comentarios:

Atlantis dijo...

Yo adoro la lluvia. Resulta tan simple y calmada en ciertos casos.
Hace un par de días llovía por acá. Tenía un paraguas pero lo deje a un lado; bailando y cayéndome a cada momento. Siempre es bueno mojarse con la lluvia, porque aunque después pueda perjudicarte… es una excelente medicina para ciertos casos.
Saludos :)

Anónimo dijo...

Cómo me gustan los días de lluvia.. pero acá las gotas son chicas, casi mínimas ...
Prefiero las lluvias que con sólo pararse unos minutos quedaste empapada... es tan relajante.. además te ayuda a aclarar muchas dudas, o bueno quizá sólo a mi, pero igual.. como quisiera volver al instante de esa tarde de lluvia...

Silvia

Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...