sábado, 17 de julio de 2010

X

De niño solia tener una especie de sueño recurrente, no es que lo tuviese noche tras noche, sino que habia una palabra que al pronunciarla durante el transcurso del dia me garantizaba que al dormir veria exactamente la misma escena detalle tras detalle sin variación alguna, habia una parte en especial en el sueño que me aterraba al punto que me decidi a olvidar la palabra para no volver a pronunciarla y por ende no volver a tener el sueño. Los dias dieron paso a semanas, las semanas a los meses y finalmente olvide por completo la palabra, quizas no debi hacerlo, al menos debi apuntarla (aunque por mas que lo pienso ahora mismo no le encuentro un uso practico a una palabra que no se debe pronunciar).

En el sueño recorro un camino por la selva, hay muchos arboles todos ellos con hojas muy verdes, algunos arboles estan doblados hacia abajo, el camino mismo son de hecho arboles aplastados, el camino termina frente a una casa blanca en evidente abandono la cual tiene una forma extraña, entro por la puerta principal y me paro en la sala, a mano izquierda hay una habitacion vacia con un agujero en el techo, frente a mi hay un traga-luz debajo del cual hay una silla de oficina de esas que tienen rueditas, de pronto la silla empieza a girar, primero despacio y luego mas rapido, la puerta de la casa se cierra y por los agujeros y de las demas habitaciones entran unas criaturas que recuerdan a los cangrejos, tienen varias patas que terminan en uñas el cuerpo rojizo, manos y rasgos faciales humanos, entran y hablan entre ellos (no recuerdo lo que dicen) no parecen hostiles o al menos no haber notado mi presencia pero siguen llegando y la casa rapidamente esta llena de ellos, al final uno me señala por fin y el sueño termina.

¿Alguno puede contar algo parecido? ¿Conocen la palabra?

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Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...