viernes, 24 de septiembre de 2010

Mejor respirar mientras aun haya tiempo.

Erase una criatura tan insignificante y discreta que salvo en este texto, no sera mencionada nunca jamas.

Tan pequeña e insignificante que nunca nadie ni nada le puso un nombre y naturalmente no seremos nosotros quienes lo hagamos, entonces pues, basta decir que la criatura en cuestión pasaba sus días buscando un nombre digno de si. pero le resultaba imposible al ser todos seis o siete tallas mas grandes incluso aquellos monosílabos o que poseen solo una triste letra.

Erase una criatura de tan poco valor para cualquier plano de existencia que la muerte no se toma la molestia de siquiera voltearle a ver y el tiempo sencillamente prefiere sacarle la vuelta, al espacio por su parte le es completamente indiferente el lugar y el area que pudiese tomar y motivado (o desmotivado, segun como se le vea) por la mas fría de las indiferencias se rehúsa a ponerle una restricción usual como a cualquier cuerpo con masa existente y entonces pues, la criaturilla en cuestion es libre de (si asi lo desea) expandirse infinitamente y cubrir cada milimetro del universo.

Pero no lo hace ni lo intenta, prefiere su lugar discreto en el todo, donde ni muerte, tiempo o espacio le molestan.

sábado, 18 de septiembre de 2010

3:41 AM

No le temo a la noche pues me basta oprimir un botón para encender una bombilla que me hará creer que estoy a salvo en una isla de luz en medio de un mar de tinieblas.
Pero la oscuridad absoluta tiene su gracia, y la capacidad del cuerpo humano para saber donde es arriba y donde es abajo, aun cuando no puede ver nada y flota lejos del suelo en el vacío no deja de sorprenderme. A veces quisiera poner mis pies sobre el techo de la habitación y caminar de cabeza por un día o dos.

Mi ojo derecho pierde el foco de las cosas de vez en cuando, y por lo tanto es difícil confiar del todo en el, sobre mi ojo izquierdo no tengo ninguna queja, mi visión con el es perfecta y por ello es ideal para ofrecérselo a aquello que me hace feliz cuando no puedo hacer otra mas que recordarle añorando la oportunidad próxima de crear mas recuerdos valiosos que me harán feliz. De cierta forma es un circulo vicioso, pero del mejor tipo que hay.

Tuerto de un ojo, y con el otro desempeñando mal su función mirare al cielo y reconoceré cuanto hay en el, las nubes tendrán formas aun mas fantásticas, brillaran caprichosas constelaciones que nadie imagino jamas, y la esfera azul hermética sera un lugar nuevo una vez mas, al menos hasta que recuerde que no debo confiar demasiado en el ojo derecho.

martes, 14 de septiembre de 2010

Si, malditos sean.

No puedo mas que envidiar a la mezcla de valentía y tendencias suicidas de los perros callejeros, quizás nunca entienda su gusto por acostarse en medio de las calles viendo venir pasivamente al auto que se aproxima hacia ellos como si su impacto no fuera letal, hasta que casi en el ultimo momento, simplemente se levantan y con toda la calma del mundo se hacen a un lado justo a tiempo para evitar el golpe fatal.
Malditos perros.

Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...