viernes, 24 de septiembre de 2010

Mejor respirar mientras aun haya tiempo.

Erase una criatura tan insignificante y discreta que salvo en este texto, no sera mencionada nunca jamas.

Tan pequeña e insignificante que nunca nadie ni nada le puso un nombre y naturalmente no seremos nosotros quienes lo hagamos, entonces pues, basta decir que la criatura en cuestión pasaba sus días buscando un nombre digno de si. pero le resultaba imposible al ser todos seis o siete tallas mas grandes incluso aquellos monosílabos o que poseen solo una triste letra.

Erase una criatura de tan poco valor para cualquier plano de existencia que la muerte no se toma la molestia de siquiera voltearle a ver y el tiempo sencillamente prefiere sacarle la vuelta, al espacio por su parte le es completamente indiferente el lugar y el area que pudiese tomar y motivado (o desmotivado, segun como se le vea) por la mas fría de las indiferencias se rehúsa a ponerle una restricción usual como a cualquier cuerpo con masa existente y entonces pues, la criaturilla en cuestion es libre de (si asi lo desea) expandirse infinitamente y cubrir cada milimetro del universo.

Pero no lo hace ni lo intenta, prefiere su lugar discreto en el todo, donde ni muerte, tiempo o espacio le molestan.

1 comentario:

Atlantis dijo...

Una criatura insignificante.
Ni es digna de tener un nombre.

Todos nos sentiremos así algún que otro momento.

:) Saludos.

Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...