martes, 28 de junio de 2011

Yo soy el pajaro que da cuerda, tu el condimento de canela.

-Hey, pues, ya me voy, solo vine a despedirme.
-¿Eh? ¿A donde vas? ¿Por que así tan de pronto?
-No me voy "de pronto" te lo había dicho desde hace meses.
-¿Y a donde te vas?
-Lejos.
-¿Lejos?
-Lejos
-¿No me dirás entonces?
-Ya te lo he dicho...
-Lejos.
-Exacto.
-Pues, que tengas buen viaje y todo te salga bien.
-Gracias, nos vemos.
Y dicho esto ultimo sonrío para mi por la que seria tal vez la ultima vez tomo sus maletas y se fue dejándome ahí sin saber que hacer, quizás debí decirle algo mas allá de "buen y viaje y que todo te salga bien" ahí d frente con sus maletas en la puerta y su sonrisa en los labios era el momento idóneo para decirle algo verdaderamente importante, algo que reafirmase todo aquello que en el transcurso de nosecuantotiempo se había formado. Pero yo no se como despedirme, y en efecto no sabia como despedirme de ella.

Sin mediar mas palabra ni esperar ninguna otra de mi parte dio media vuelta, giro el pomo de la puerta y se fue, cuando la puerta se cerro tras ella el eco producido me sumió en el mas sencillo de los trances pero en un trance al fin y al cabo, caminando en los pasillos oscuros de mi consciencia sospese el peso de su partida, recordé las cosas preciosas y todas ellas me parecieron tan vividas, de una u otra forma mi mundo hubiese sido un sitio muy diferente de no haber sido por ella, no sabría decir si un lugar mejor o peor, pero un lugar diferente al fin y al cabo. Como dos copos de nieve que chocan entre si, no eramos iguales, pero si frágiles, preciosos y pertenecientes a la misma especie cayendo despacio entre al aire frío y un clima hostil hasta llegar al suelo blanco y encontrarse y perderse infinidad de veces.

El conocerle era equiparable al encontrar una esmeralda en el lecho de un río seco y desde el momento que mediamos palabra por primera vez nunca pude deshacerme de la idea de haber encontrado una gema preciosa, ella jamas me lo permitió. A fin de cuentas la casualidad es lo único que crea cosas significativas y ahora se había ido y yo no sabia como despedirme.

Nunca estuvimos verdaderamente juntos y ahora su ausencia me oprimía el pecho como una loza puesta sobre una sepultura. Y es que al fin y al cabo el hubiera es lo único aquello que odio.

Venga pues, que te deseo buen viaje y que todo te vaya bien.

sábado, 11 de junio de 2011

Alli no habia ninguna paisaje, solo nieve... y era hermoso.

A ambos lados del camino no se ven mas que arboles quemados y cenizas, las lluvias han apagado el incendio y enfriado todo, aun así el paisaje dura lo suficiente como para que se vuelva lamentable y traigan escenas macabras a la cabeza pues, a ambos lados del camino, no se ven mas que arboles quemados.

Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...