lunes, 17 de octubre de 2011

Las sabanas blancas encaran a la oscuridad.

Una de esas mañanas donde te levantas demasiado tarde de la cama y sales corriendo mal afeitado, con lagañas en los ojos y el aroma de la cena de ayer en putrefacción en la boca.

El reloj despertador suena a las 5:30am pero tu llevas despierto desde hace 40 minutos e incapaz de conciliar el sueño por lo que, cuando el despertador empieza a emitir el monótono sonido que conoces tan bien de cada mañana tu mano lo apaga antes de que lance el tercer pitido. Te sientas en la cama y decides que empezar todos los dias siendo extirpado del sueño por un pitido monótono es una manera de mierda de comenzar las mañanas.

Vas contra reloj pero sencillamente te importa un carajo y tus movimientos son los de alguien que se sabe con todo el tiempo del mundo, no es la aceptación de la idea de que en efecto tienes "todo el tiempo del mundo" si no mas bien la total falta de motivación. Nunca habías sido tan consciente de ti mismo, sientes como el universo te ignora, oyes al mundo avanzar sin ti, así de insignificante te sientes, por lo que, echas una ultima y rápida ojeada al reloj, te levantas saltando te vistes lo mas rápido que puedes y sales corriendo mal afeitado y aun con las lagañas en los ojos a cambiar eso.

Actuar a tu favor es tu mejor forma de mandar todo a la mierda.

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Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...