domingo, 2 de septiembre de 2012

El cielo no esta cerca de un sitio como este. [Tercera parte]

Espere unos segundos a que algo pasara, a que quizás aquello me brincase de pronto y me atacase, pero nada ocurrió, ya no sonaba el silbido, y el ruido de pasos que nunca había existido no apareció de repente. Me quede inmóvil oculto en las sombras listo para defenderme de ser necesario, y espere y espere pero nada ocurrió, en la casa solo había un silencio pesado y  asfixiante, preste atención a todo posible sonido esperando oír siquiera su respiración agudice tanto el oído que podía ir el sonido de mi sangre corriendo por mis sienes pero nada mas, ni una pisada apagada ni el sonido de un cuerpo moviéndose en la oscuridad.

Cuando me convencí de que era  de alguna forma seguro salir abandone mi escondite cuidando de tener siempre la espalda pegada a alguna pared y dando pasos cortos procurando no hacer ruido me dirigí a mi habitación. La puerta estaba semicerrada y las luces permanecían apagadas, me pase el cuchillo a la mano derecha y lo alce listo para clavarlo donde fuera mientras con la izquierda empuje la puerta lentamente, el chirrido de las bisagras inundo toda la casa y por un momento creí que había delatado mi posición y que el ataque era inminente pero, nada sucedió la puerta se abrió y el interior de mi habitación apareció ante mis ojos vacía y tranquila como si nada hubiese sucedido, incluso la cama estaba tendida como si nunca me hubiese acostado en ella en primer lugar.

Encendí la luz de la habitación y aun con el cuchillo en la mano entre cuidando de vigilar cualquier posible escondite desde el que pudiesen tenderme una emboscada, revise bajo la cama, detrás de los muebles, en el closet, incluso dentro de los cajones, hasta que finalmente me convencí de que me encontraba solo en mi habitación. Tome el teléfono y llame a la policía mentí diciéndoles que alguien había intentado entrar por la fuerza a la casa y que temía la posibilidad de que aun estuviese cerca, colgué y esperé a la patrulla sentado en la cama sosteniendo el cuchillo intentando sin éxito el repasar los últimos 15 minutos.

Finalmente la patrulla llego anunciandose dejando sonar la bocina, suspire de alivio, ya no estaba solo, aunque aquella cosa siguiese oculta los oficiales tendrían armas y ya no me le enfrentaría yo solo, de pronto todo parecía mas fácil y la amenaza mucho mas pequeña, suspiraba aliviado cuando llamaron a la puerta exclamando <¡Abran! ¡Es la policia!> Me puse de pie de un salto, tome el cuchillo y fui corriendo a la puerta principal sin importarme mas el cuidarme la espalda, tome el pomo de la puerta, la abrí, pero, afuera no había nadie, solo el aroma humedad, la oscuridad y el silencio roto por el sonido de un millón de insectos, entonces sentí que alguien me pasaba el brazo por el hombro segundos antes de levantarme y llevarme cargando de vuelta a mi habitación silbando tranquilamente.

3 comentarios:

ॐFá Incandescente dijo...

FA ntastic!

Anónimo dijo...

Escribe, escribe. Hace quince días que me tienes esperando por la cuarta parte.

anémonazul dijo...

Genio

Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...