viernes, 12 de octubre de 2012

Astrologia [cuarta parte]


Apollo es la razón por la que no tengo uno de los dientes previos a los molares, me lo hizo volar de un puñetazo mientras yo abría la boca para intentar convencerlo de que el golpearme no valía la pena y que por mi parte podía llevarse el auto si era eso lo que quería, desde luego, no termine de esgrimir mis argumentos y lo único que logre con aquello fue perder el patrimonio de la humanidad pegado a mis encías, sentí lastima por aquellas futuras generaciones que no serian capaces de contemplar semejante maravilla.

Le tomo cuatro o cinco minutos a la cabeza de Apollo convencerse de que la golpiza estaba injustificada, tal vez fue el hecho de encontrarse en el estacionamiento de un Walt-mart y no en un terreno baldío a oscuras, o el hecho de que su costal de boxeo no le regresaba los golpes (No podía, tenia miedo de que si estiraba la mano para alcanzarle me golpearía mas fuerte) o quizás simplemente decidió que ya estaba lo suficiente magullado pero al cabo de esos cuatro o cinco minutos los golpes cesaron y me pregunto que quien diablos era yo  y que qué demonios quería. Ahora, por favor pónganse en mi lugar amable lector: Hacia tan solo una hora yo me había despertado húmedo por la lluvia que se colaba por la ventana de mi habitación junto a una desconocida con olor a whiskey, había intentado conseguir dinero para comprar agua y bajarme la sed y un desconocido que casi se había desnucado con mi suelo estaba tan ahogado que me había arrojado las llaves de un beetle en vez de las monedas que seguramente tenia en el otro bolsillo, me había subido al beetle y había conducido los varios kilómetros hasta el centro donde la cajuela había empezado a sonar, la había abierto en plan de buen samaritano y me habían agradecido con una llave de cruz en el pecho, una golpiza y ahora los niños lloraban en el vientre de sus madres sabiendo que ya no podrían ver mi hermosa dentadura y el índice de suicidios se dispararía al día siguiente cuando la noticia se hiciese publica, y aun así, aquel tipo un tanto mas pequeño que yo ¡Me exigía a mi respuestas!
<¡COÑO RESPONDE!> Dijo mostrando sus puños, y aquello me recordó que después de todo yo era un caballero y como tal uno debe tener modales y hacer las presentaciones de rigor.

Apollo suspiro, pensó un poco, se rio un poco, se rio mucho tiempo, se rio a carcajadas y cuando finalmente se calmo se presento como Víctor, el apodo de Apollo se lo habían puesto por su parecido físico con el rival de Rocky Balboa y su afición al boxeo, lo del parecido físico por mas que se lo busque no lo encontré, aunque sobre lo del boxeo no me quedo duda. Treinta minutos después estábamos compartiendo un six-pack de latas de cerveza sentados junto al beetle, no hay nada mejor para forjar amistades que las peleas y el alcohol, y bueno, nosotros teníamos ambos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Queremos la quinta parte!

¡Queremos la quinta parte!

Anónimo dijo...

¬¬ Aun nada...

Anónimo dijo...

Ya me piqué xD síguele 1313

Anónimo dijo...

¿Y...?

Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...