jueves, 19 de septiembre de 2013

El cubo en el que vivía se convirtió en paisaje [parte 1]

Se despertó poco después del mediodía vestido con la misma ropa que había usado a lo largo de todo el día de ayer.
Su primer pensamiento fue sobre si debería servirse cereal para desayunar o esperar dos horas mas y pedir la comida para matar dos pájaros de un tiro. Se decanto por esta segunda opción.
Su segundo pensamiento fue sobre su computadora portátil que descansaba en una mesita junto a su cama, la tomo, introdujo la contraseña y se quedo observando la imagen de fondo de pantalla sin saber exactamente que hacer por un periodo de tiempo tan largo que los segundos juguetearon con la idea de convertirse en un minuto por un instante.
No era que debatiese consigo mismo sobre el mejor curso de acción para iniciar sus actividades del día, era mas bien que no tenia absolutamente ninguna; ni trabajo, ni escuela, ni lavar los trastes, ni barrer los pisos, ni regar algún árbol sembrado en el parque por el, nada. De desearlo, de no encontrar ninguna motivación para hacer lo opuesto bien podría simplemente quedarse inmóvil acostado boca arriba en la cama mirando sin hacer nada la pantalla del ordenador.

Se incorporo y se fue a orinar, en el baño comprobó que la barba empezaba a oscurecerse y se le empezaba a asomar la barriga ¿Cuando había sido la ultima vez que se ejercitó? Hizo memoria pero no logro recordarlo con claridad sentía que nunca había cuidado de su cuerpo debidamente pero su ego le insistió a creer que lo había hecho alguna vez por lo que, cuando salio del baño después de haber vaciado la vejiga se dijo que no estaba en tan mala forma y que solo le hacia falta retomar el ejercicio que nunca había empezado a hacer en primer lugar.

Volvió a la cama, se acostó boca arriba y se coloco la computadora sobre la barriga, a fin de cuentas una conexión a ínternet era lo único que necesitaba por lo menos hasta que fuese hora de comer.

Intento abrir una de las paginas que revisaba usualmente pero esta no cargo en lo absoluto; no hubo un mensaje de error, ni una disculpa virtual ni nada en lo absoluto mas que una pagina en blanco. No se extrañó ni inmuto ese tipo de errores aunque quizás poco frecuentes ocurrían de vez en cuando.
Intento cargar otra pagina y obtuvo el mismo resultado, fue probando de esta forma una pagina tras otras cada vez un poco mas desesperado que la vez anterior pero ninguna pagina mostraba nada mas que una pantalla en blanco.
Se incorporó de nuevo, y comprobó el estado del modem, todo estaba en su sitio, todas las luces de un perfecto verde indicando que todo funcionaba perfectamente.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Té para tres (el eclipse no fue parcial).

Mientras las redondas gotas de lluvia arruinadas por mi percepción golpean mi ventana y veo como poco a poco las calles, los autos, los arboles y todo cuanto esta al alcance es cubierto de agua no se me ocurre ningún pensamiento profundo, eso me decepciona. En retrospectiva este sería el momento ideal para encender un cigarrillo o como mínimo beberme una taza de café junto a la ventana o sentado en el pórtico, el problema es que ni fumo ni tengo pórtico, además, tengo gastritis así que pasó del café del que de todos modos nunca he sido bebedor habitual. Yo personalmente prefiero el té, aunque claro, no hay té y de todos modos francamente llegados a este punto me daría pereza levantarme a prepararlo.

En este sitio llueve aunque el cielo no este nublado así que corres a refugiarte mientras te pones la mano como visera para proteger los ojos del sol. Esta mezcla de elementos produce dos cosas principalmente: Arcoíris tan imperceptibles como efímeros y un calor insoportable producto del efecto sauna que se ocasiona cuando el sol que nunca fue ocultado por ninguna nube evapora los charcos de agua. Las plantas adoran esto ultimo, esa es la razón por la que en la región crezcan varios metros al año. Los humanos por otra parte lo detestan y esa es la principal razón por la que quejarse del clima es el deporte estatal. Mi patio trasero parece una pequeña jungla, no me sorprendería levantarme un día y encontrar al equipo de national geographic filmando y reportando el descubrimiento de un nuevo animal endémico de mi patio, de alguna forma siento como si debiese sentirme orgulloso por ello así que lo intento pero fracaso en mi empeño. Una semana después le pago a alguien para que corte toda la vegetación que ha crecido sin pedirle permiso a nadie. El patio queda irreconocible y atrae a una bandada de pájaros que se dan gusto con los miles de insectos que han quedado al descubierto mientras un grupo de leonas persigue a la manada de gacelas que habían vivido escondida debajo de los matorrales hasta ahora mientras national geographic filma el suceso, yo para entonces ya tengo mi taza de té con la que me quemo la lengua al primer sorbo.

El espejo me dice que he bajado unos ocho kilogramos en las ultimas dos semanas, la bascula me responde que el espejo solo esta exagerando y que solamente he bajado seis, el sentido común aconseja alarmarme y la indiferencia que se me ha convertido en costumbre durante los últimos dos o tres años se queda callada.



Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...