sábado, 27 de diciembre de 2014

Daphne Blue [Quinta parte]

Hay estas serpientes de anillos de luz azules y blancas por toda mi sala, cuando hablan lo hacen con acento español.
Sputnik duerme sobre mi estomago por lo que no me muevo para no despertarlo y me limito a verlas con el rabillo del ojo, tengo la impresión que es el tipo de visión que desaparece si intentas mirarla fijamente. Las serpientes hablan sobre los sucesos del día; sobre si vieron a fulana en tal lugar y que estuvieron haciendo por la tarde, una conversación de lo mas aburrida.
Cierro los ojos, las serpientes desaparecen.
Vuelvo a quedarme dormido.

Despierto al mediodía, Sputnik ha dejado otra ave muerta, ya he perdido la cuenta de cuantas llevo con esta.
A Julieta aun le quedan 6 días de vacaciones.
Mi departamento a solas me oprime, así que salgo y el calor del mediodía desentume mis miembros.
La ciudad es ruidosa pero eso ahora mismo me parece muy bien.
El problema es la desidia, el amor no se encuentra, el amor se hace, el amor se construye poco a poco como una gigantesca fortaleza contra todo lo que viene de afuera el amor requiere tiempo y esfuerzo y por ello me resulta tan complicado y poco atrayente, se pueden acelerar las cosas pero eso nunca es buena idea, si tu fortaleza se viene abajo lo hará contigo en medio.
De todas las criaturas de la creación en todos los tiempos posibles para haber nacido vienes a nacer precisamente en una forma de vida lo suficientemente consciente como para experimentar emociones complejas y sufrir a causa de ellas.
Sufrir es una palabra demasiado fuerte.
Se sufre con una quemadura de tercer grado.
Se sufre con una amputación accidental.
El amor se vive, y el vivir conlleva el sufrir un poco.
El cinismo es una defensa.
Es posible que añore a cierta chica porque me dejó un espacio que no puedo llenar de manera simple.
Ella no era una mujer, era una fuerza de la naturaleza, un huracán que arranco los arboles viejos y permitió que los mas jóvenes crecieran lo suficiente como para captar el sol, un incendio sobre un bosque de pinos.

Enciendes un cigarrillo,
Inhalas. Exhalas.
Ahí junto con el humo se van tus posibilidades de ganar el oro en los 400 metros planos, ves imágenes implantadas en tu cerebro de tus pulmones secándose y tus arterias volviéndose rígidas, hombres con agujeros en la garganta para respirar y personas tan delgadas que parecen esqueletos con trajes de buceo.
Amoniaco.
Alquitrán.
Butano.
Benceno.
Cianuro.
Cadmio.
Etcetera,
Inhalas. Exhalas.
Ahora nos centramos en nuestra respiración, despeja la mente de todo estimulo externo, céntrate de manera consciente en el inhalar lo mas profundo que puedas, retener y exhalar.
Estas solo en una negrura infinita, solo tu y tu respiración que se escapa con una pequeña nube de humo.
Y te dices; ¿Porque querría vivir 90 años?.

Esta vez el Santo patrón de las causas perdidas es quien golpea a mi puerta con un puño duro como una roca. Tiene la cabeza de un ave negra.
Le invito a pasar y le sirvo el té.
Le cuento sobre las serpientes de luces blancas y azules y me pregunta por la conversación de estas mientras asiente.
Sroka Zwyczajna, el santo patrón de las causas perdidas me entrega una hielera cerrada con un par de cadenas de acero y un candado y me pide que la entierre en el jardín de mi otra casa mientras señala el congelador donde están las aves de Sputnik.
El túnel de la otra vez ha vuelto a aparecer.
-Solamente se abre a cierta hora.
Miró el reloj, son las 3:52 de la mañana.
El santo patrón me pide que meta la hielera dentro del túnel.
Me acerco y la meto como me pide. Con un movimiento rápido me toma del cuello con ambas manos y me levanta, siento que me falta el aire y puedo sentir la presión de la sangre de mi cabeza aumentando como si mi cabeza fuera un globo que alguien infla con desgana.
El santo patrón me toma con ambas manos y me arroja dentro del túnel, es tan estrecho que no puedo dar media vuelta para observar como cierra la puerta del congelador tras de mi llevándose consigo la única fuente de luz que tengo.
El movimiento ha sido tan brusco que mis manos están atrapadas entre el suelo del túnel y la hielera por lo que sacarlas de debajo me hiere un poco, no puedo verlas pero siento unos pequeños cortes en las palmas. Del final del túnel viene un sonido.
Se instintivamente que es inutil intentar regresar y abrir la puerta del congelador, así que avanzo.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Daphne Blue [cuarta parte]

El cerebro humano solo necesita glucosa y oxigeno; mientras tenga esas dos cosas puede seguir funcionando.
Los náufragos que quedan varados en alta mar describen haber sentido un apetito voraz por los ojos e hígados crudos de los pecados que pudieran atrapar, describen el sabor como el máximo manjar que han probado en sus vidas, es la forma de tu cuerpo de hacerte consumir las vitaminas y minerales que necesita para sobrevivir. Las mujeres embarazadas pasan por algo parecido con sus antojos durante el periodo de gestación. Tu cuerpo sabe lo que necesita y ve la forma de hacer que lo consumas.
Esto no es el presente, esto es el pasado.
No he sentido apetito en semanas y mi alcoba tiene una decena de envolturas de chocolates y panecillos.
Puedo saber que he bajado varios kilos sin siquiera usar una bascula pues estoy tan flaco que los calzoncillos se me caen y tengo la piel de las mejillas pegada a los pómulos debajo de unas ojeras tan moradas que tengo pinta de haber recibido una paliza.
Cada día me siento mas débil y ando mal humorado la mayor parte del tiempo debido a las jaquecas por el ayuno.
La ropa me queda unas tallas mas grandes y la gente me dice que me veo demacrado, cosa que desde luego no podría importarme menos.
Esto es el pasado, en el presente las cosas son bastante diferentes.
Un puñado de personas cercanas me dicen que me aman, yo les respondo que bueno, contrario a lo que se pudiese creer ese no es mi problema, y me dicen que están preocupados y yo les digo que todo esta bien, me dicen que estoy exagerando y yo pienso para mi que bueno, ellos no son yo, ellos no son ella.
Poco a poco camino hacia sitios silenciosos, me convierto en el tipo de personas del que la gente se aleja. Y me quedo solo, no porque no se pueda tener todo en la vida sino porque al diablo con eso.

Aun estamos alejados del presente.
Renata.
Renata es esta chica que atrae la mirada, es un imán en un mundo de ojos metálicos, es todas las chicas de las que te enamoraste en la secundaria, si te atrevieras a cruzar y mantener su mirada te enamorarías y sabrías que como tu hay miles mas soñando con ser aceptados a su lado.
Renata no nos acepta.
Renata es algo demasiado bueno, estos asuntos requieren de cierto balance, ser demasiado bueno equivale a estar verdaderamente jodido.
Los defectos unen a las personas pues son mas íntimos.
Renata era un globo viviendo en un mundo de puercoespines incapaces de conocerla apropiadamente. Pienso que Renata quería ser amada como cualquier otra persona pero los puercoespines eran incapaces de ver mas allá de una imagen idealizada de modo que nunca nadie llego a conocerla del todo. Renata debía sentirse mas sola que yo, gritando "Esto es lo que soy" sin que nadie le prestase atención.
Nuestra amistad duro hasta el momento en que se cerro del todo para no permitir que nadie mas se le acercase.
Al final termine por no saber mas de ella y yo dejé de insistir.
Con ella aprendí sobre un sitio mas profundo que el mio, un lugar tan alejado de la superficie que la luz del sol no llegaba y estaba habitado únicamente por criaturas ciegas que son atraídas por el aroma del miedo.
Ella se metió en una cajita para dejar de delatar su posición con su aroma,

Estoy flaco porque no siento apetito de modo que las únicas ocasiones en las que consumo alimento son aquellas en las que recuerdo por casualidad que debo comer, clinicamente hablando la mayor diferencia entre un paciente con anorexia y yo es que bueno, yo estoy muy consciente de que estoy delgado, de que me estoy muriendo. Clinicamente hablando yo estoy mas cerca de la depresión, iría a hablar de mis problemas pero no me apetece vivir tragando capsulas verdes de prozac.
Las ideaciones suicidas es uno de los efectos secundarios de los antidepresivos.
Yo no tengo prisas todavía.

Idealicé a cierta chica.
Los vicios acaban matándote.
Me estoy muriendo, de cierta forma todos nos morimos.
El humo te quema la garganta y te deja la ropa apestando.
La idealice porque ha sido la única persona en mis pocos años que me ha hecho sentir de la manera en la que me hacia sentir.
Por eso su ausencia me hace extrañarla, y el extrañarla me recuerda y me hace pensar en la muerte que se me acerca.
Cierta chica solamente es una mujer y no puede detener ni aplazar el hecho que moriré de la misma manera en la que moriremos todos, pero con ella por lo menos se me olvidaba.

Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...