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De niño solia tener una especie de sueño recurrente, no es que lo tuviese noche tras noche, sino que habia una palabra que al pronunciarla durante el transcurso del dia me garantizaba que al dormir veria exactamente la misma escena detalle tras detalle sin variación alguna, habia una parte en especial en el sueño que me aterraba al punto que me decidi a olvidar la palabra para no volver a pronunciarla y por ende no volver a tener el sueño. Los dias dieron paso a semanas, las semanas a los meses y finalmente olvide por completo la palabra, quizas no debi hacerlo, al menos debi apuntarla (aunque por mas que lo pienso ahora mismo no le encuentro un uso practico a una palabra que no se debe pronunciar).

En el sueño recorro un camino por la selva, hay muchos arboles todos ellos con hojas muy verdes, algunos arboles estan doblados hacia abajo, el camino mismo son de hecho arboles aplastados, el camino termina frente a una casa blanca en evidente abandono la cual tiene una forma extraña, entro por la puerta principal y me paro en la sala, a mano izquierda hay una habitacion vacia con un agujero en el techo, frente a mi hay un traga-luz debajo del cual hay una silla de oficina de esas que tienen rueditas, de pronto la silla empieza a girar, primero despacio y luego mas rapido, la puerta de la casa se cierra y por los agujeros y de las demas habitaciones entran unas criaturas que recuerdan a los cangrejos, tienen varias patas que terminan en uñas el cuerpo rojizo, manos y rasgos faciales humanos, entran y hablan entre ellos (no recuerdo lo que dicen) no parecen hostiles o al menos no haber notado mi presencia pero siguen llegando y la casa rapidamente esta llena de ellos, al final uno me señala por fin y el sueño termina.

¿Alguno puede contar algo parecido? ¿Conocen la palabra?

Träume

Desperté en el comedor de mi casa sentado en el lugar central de la mesa, a mi alrededor habían sentadas varias señoras de avanzada edad, eche una mirada alrededor, ningún rostro conocido, y la mesa donde normalmente solo cabemos 6 personas se extiende y tuerce de tal forma que ahora hay unas 40 sentadas cómodamente alrededor de mi. Por lo que deduzco estoy soñando.

En el centro de la mesa hay una pequeña radio color blanco, es un modelo antiguo del que sale una música monótona de esas que ponen en los ascensores, junto a esta una canasta con manzanas rojas y frente a cada señora velas amarillas cada una encendida siendo esto lo que provee de luz al comedor. De súbito la radio emite estática por unos segundos y acto seguido empiezan a sonar canciones con voces guturales, las melodías no van acorde a las vocales dando como resultado algo bastante extraño de oír. Una de las señoras quien va vestida de rojo y lleva el pelo recogido hacia atrás, extiende rápidamente un brazo y apaga la radio, la música deja de sonar pero el comedor no queda en silencio, en el aire flota un ruido extraño parecido al que hacen las radiografías al doblarse. Al parecer el propósito de la pequeña radio encendida no era otro mas que ocultar ese otro ruido.

Intento encender de nuevo la pequeña radio blanca, pero la misma señora que la ha apagado me lo impide con la mano. Da igual, de todos modos no falta mucho para que me despierte.

Osos de felpa oniricos

Tan pronto abri los ojos me encontre junto a una fuente en forma de cascada cubierta de mosaicos de varias tonalidades de azul que dibujaban espirales y, con mi hermano menor quejandose de haber perdido su oso de felpa (a pesar de que de hecho no tiene ningun oso de felpa) me di a la tarea de buscarlo sabiendo que la busqueda seria completamente en vano, "ni siquiera tiene un maldito oso" me repetia mientras miraba alrededor.

Hasta que algo llamó mi atencion; dentro de la fuente, flotando junto a un trabajador que al parecer reparaba una seccion de la misma, ¡estaba el oso! para no mojarme le pedi al trabajador que me lo pasara, cosa a la que se nego alegando que le pertenecia, discutimos varios minutos sobre quien era el legitimo dueño realmente hasta que, el paisaje consistente de una construccion blanca de marmol y la fuente de mosaicos azules desaparecio subitamente llevandose consigo al trabajador y a todo cuanto habitaba el escenario. Remplazandole de inmediato una casa casi en ruinas rodeada de vegetacion, se rumoraba que en aquella casa se habian cometido varios asesinatos y por ende los espiritus de los caidos de forma violenta habitaban entre sus muros.

yo al igual que mis acompañantes entre los que estaban integrantes de mi familia y varias personas a las que no reconoci pero que se presentaron como mis primos, estabamos curiosos ante este hecho por lo que, en una mezcla entre morbo y locura temporal nos adentramos de noche al lugar esperando ver algo, por desgracia no hubo suerte y decepcionados todos subimos al automovil cuyo conductor ya lo habia encendido y se encontraba a la espera de que todos subiesen, tan pronto me me subi y cerre la puerta alguien grito que nos faltaba alguien, asi que como yo era el mas cercano me fue encomendada la tarea de ir en su busqueda baje con desgana del vehiculo y me encamine hacia la casa, tan pronto me acerque a la puerta dispuesto a entrar nuevamente, salio corriendo una persona de mi edad que se presento como mi primo (a pesar de que nunca lo habia visto en mi vida),
nos dirigimos de nuevo al vehiculo que para mi sorpresa ya no estaba donde supuestamente nos esperaria "¡malditos! ¡nos dejaron!" pense para mi mismo. mi primo ignorante de el hecho de que nuestro unico medio de transporte habia desaparecido dejandonos a la interperie, me señalo un imponente edificio de un color grisaceo, rodeada de una pequeña ciudad, todo hubiese sido "normal" de no ser que en ese mismo sitio hace apenas unos instantes habia una espesa selva.

¡30 años pasaron en el corto lapso entre el que me baje del carro para ir a buscar a mi "primo" a la casa y salia de la misma con su compañia!
mientras mi mente divagaba en las personas que ya debian haber muertro a causa de la edad y en las que probablemente ya se habrian mudado a lugares distantes, mi "primo" desaparecio junto con la casa, y de nuevo fui teletransportado pero esta vez a un punto desconocido de la ciudad que apenas habia aparecido, vage sin rumbo esperando ver un rostro conocido pero no hubo suerte.

esa mañana me desperte mas temprano de lo habitual con mi sueño aun rodando por mi cabeza, cubierto del sabanas para huir del frio (clima poco habitual en el sitio donde vivo) que se esmeraba en tocarme.

Cuak!

Caminaba yo, por una pasillo lleno de restaurantes lujosos; viendo por los aparadores los platillos que servían en cada uno. No sabia la hora, pero debía de ser de noche pues todos tenían las cortinas corridas, y solo eran iluminados por algunas velas y luces tenues dándole a todo una atmósfera muy acojedora.

Entre a uno al azar, tome asiento junto a una barra, cerca de la cual se encontraba un cocinero haciendo postres que devore con gusto, después de un rato me levante para buscar que mas había, pero en todos los demás lugares servían solo postres. Regrese a mi asiento un tanto resignado donde ya me habían servido una especie de pay amarillo del tamaño de una pizza mediana, tome tenedor y cuchillo y comencé a cortar y a probar, el primer bocado que me lleve a la boca crujió de una manera extraña, mire el espacio vacío del pay que recién le había cortado y confirme mi sospecha: por dentro parecía una masa de carne blanca, aun con algunos rastros de lo que posiblemente fuese sangre.

-¿De que esta hecho esto? - le pregunte al cocinero quien volteo a responderme luego de atender a otro cliente.

-De fetos de pato. Es la especialidad - respondió sonriendo, y acto seguido me miro expectante, como preguntandome que opinaba de aquello que era su "especialidad".

Sentia asco, pero corte otro pedazo y seguí comiendo por miedo a ofender al regordete cocinero,

cuando me hube devorado aproximadamente la mitad del pay, me levante con el pretexto de estar satisfecho, agradecí la comida y salí corriendo a buscar algo para bajarme el sabor a feto de pato. Pero no había nada, pues el personal ya estaba desmontando el restaurante.

Salí de ahí de vuelta al pasillo estrecho, pero todos los demas restaurantes ya estaban cerrados.

Desperté a las 7:00 Am, enredado entre las sabanas con la mano dormida por haber dormido sobre ella. me deshice de algunas cobijas, reacomode mi cuerpo y volví a dormirme. El sueño que tuve después fue mucho mas aburrido.