viernes, 25 de marzo de 2022

I'm just playing games I know that's plastic love Dance to the plastic beat Another morning comes


Eme Se convirtió en las canciones que me recuerdan a cuando nos despertábamos juntos pero también en el agujero en mi pecho que desde entonces he ido agrandando.

De, se ha llevado un pedacito de mi, el agujero de mi pecho originalmente redondo y perfecto ahora mismo no tiene forma ni bordes discernibles, tampoco se limita únicamente al pecho hoy en día. Se ha expandido como las ramas de un árbol, como la onda de choque de una explosión nuclear, como las alas de un buitre tomando el sol.

B. Solía mirar a través del agujero en mi pecho, al hacerlo sonreía y me abrazaba. Entonces el agujero se hacía más grande.

Se expande porque a cada vez voy soltando y obsequiando pedazos de mi mismo, este constante ejercicio de soltar y dejar me ha ido forzando a reinventarme y evolucionar. Solía pensar que soltar era de cobardes y muestra inequívoca de debilidad. Una parte mía aun lo cree y mira a la parte que evoluciona con desdén "A veces no te reconozco" dice molesta, "esa es la idea" responde la otra. 

Solía mirar al agujero en el pecho con pena y lástima, ahora entiendo que me he convertido en una ventana, que cuando miran no ven el vacío de alguien incompleto sino que ven el paisaje que he creado, a través de mi pecho se suceden millones de cosas una tras otra, a veces funciona como lupa y en ocasiones como mero objeto de curiosidad. En el interior de mi pecho mi corazón entumido late y mis pulmones con alquitrán se inflan y contraen. Eme se quedó grabada para siempre y ahora tiene la forma etérea de todas las canciones que escuchábamos en mi habitación aquellos minutos antes de tenerme que soltar de su abrazo para irme a tomar el autobús a la escuela.

Si pudiera reunir todas las piezas de mi que he soltado y obsequiado con los años ¿Podría volver a encajarlas en su sitio? ¿Cuál seria la versión de mi que resultaría de ello? ¿Seria capaz de reconocerme o seria algo completamente ajeno? ¿Cuál de los dos ganaría en una pelea? "Ya no existen esos sitios" Dice la parte que aprendió a soltar, "a veces no te reconozco" dice la otra que la mira con desdén convencido de que soltar es una cosa de débiles y se aferra a las cosas que le hacen daño para demostrar su fuerza, "esa es la idea" responder la otra,
"But I crumble completely when you cry!" Grita Alex Turner a las seis de la mañana desde las bocinas del despertador y mi cabeza se hunde entre los cabellos de Eme dentro de este espacio que ahora nada mas es un recuerdo que atesoro pero que no me escucharan admitir excepto cuando estoy particularmente nostálgico.

Y mientras el corazón late en su jaula, quiero que me trates suavemente.

viernes, 11 de marzo de 2022

Tamal de dulce

 Dios se aparece en mis sueños; esta figura alta, delgada y negra como si absorviera toda la luz con cabeza de ave. Me echa en cara que mis rezos no siguen el protocolo oficial y por lo tanto carecen de validez, que mis palabras recitadas no tienen valor y no sirven para nada. Es difícil complacer al dios con cabeza de ave. Me disculpo y prometo hacerlo mejor la próxima vez, él solo exhala aire por los orificios del pico que funcionan como nariz; con ese gesto quiere decir que no me cree pero que no quiere hablar mas del tema. 

Me pregunta sobre cómo van las cosas, le respondo que todo va mas o menos bien, pero que también van mas o menos mal y me da la espalda para recargarse sobre el balcón y ver hacia el horizonte. Frente a sus ojos hay un paisaje difuminado, mi cabeza revuelta y confundida es ahora mismo incapaz de crear un escenario para la ocasión. Aunque duermo y se que estoy meramente soñando siento la cabeza de mi cuerpo acostado en mi cama inflarse y entumecerse, siento mi mandíbula apretando los dientes entre sí y los dedos de mis manos torcerse. Dios cabeza de ave exhala ruidosamente por la nariz. 

 ¡Que ligero es mi cuerpo por el día y que excesivamente pesado es por las mañanas! 

domingo, 6 de marzo de 2022

Tamal de elote.

 Estábamos sentados todos al rededor de la mesa sin estar ahí en realidad, la mente de todos perdida en varios lugares dispersos y ajenos a nosotros. La única presencia real, fría y palpable era el cuerpo sobre la mesa; mi madre llora y reza a mi derecha, la veo pasar las cuentas de un rosario negruzco y desgastado con la velocidad que le brinda la incertidumbre y la desesperación, junto a ella el conjunto de mis tías hace lo mismo, todas ellas murmurando rezos diferentes a distintas velocidades y tonos, entre dientes. Sus rezos se alzan por encima de sus cabezas y se incrustan en el techo llenándolo de grietas y llenándonos los cabellos del polvo blanco que se desprende de este.

Los ojos de media docena de personas me obligan a bajar la cabeza y unirme al coro de rezos. Junto las manos y empiezo a recitar las oraciones que me sé de memoria pero ninguna se siente como si fuera la apropiada para la ocasión, en mis labios se pierde cualquier significado profundo que las palabras pudieran tener, me imagino a Dios acostado sobre el techo escuchando aquello mientras gira los ojos hacia atrás y sintiéndose realmente incómodo con todo el asunto, como alguien que escucha un mal chiste y solo puede sonreír cordialmente. 

 Puma Blue suena tan fuerte como el momento lo permite, no se como se miden los decibelios, no se muchas cosas, e incluso las cosas que se n...