sábado, 23 de octubre de 2010

Motorama - Wind in her hair




Oh mother of seas, I saw her so long ago
Wind in her hair, gold ribbons in hands
I am drunken by wine, quite as a child
So close to thee
Wind in her hair, gold ribbons in hands

Im tired and our travelling, our travelling is over
You are so tired and our travelling, our travelling is over
Im sorry for the pain, inside of forest shades,
we saw each other hardly
So sorry for the pain, stand still in forest shades,
we saw each other hardly, my dear

Estos labios encontraran vino de fresas.

Sin percatarse habían pasado ya 47 minutos desde que había decidido mirar por la ventana, pero eso era algo irremediable siendo como era, un romántico natural que con certeza solía caer en lo ridículo, entonces pues no podía mas que quedarse embobado con la luna casi llena de finales de mes. Luego, movido por una fuerza invisible incomprensible incluso para el mismo tomaría su cuaderno y escribiría cosas que aparecerían en su cabeza como si alguien se las fuese dictando. Pero por el momento la luz del satélite orbitando en silencio y la idea de una esfera gigante blanca reflejando la luz de una estrella que ya no es posible ver a esa hora le conmovía tanto que la idea de dejar de contemplarle le parecía una locura. Y el era todo menos un loco.

Saco su cámara y disparo una y otra vez.


domingo, 17 de octubre de 2010

Für Elise

El problema no es la distancia ni la indiferencia, el problema es que ahora sera difícil el sentir algo, pues, de hacerlo, nos sentiríamos bastante idiotas.

Hace poco mas de un mes que he empezado una nueva etapa en mi vida, me he mudado lejos de la ciudad donde he vivido desde que tengo memoria y he entrado a la universidad a pesar de haber dicho que no lo haría este año, al final la promesa de vivir solo pudo mas que mi postura inicial.

He conocido gente genial, ido a lugares donde no había ido y creando recuerdos que algún día serán valiosos como todos los buenos recuerdos están destinados a ser.

Y aun así hay algo ahí, una espinita incrustada en un dedo, tan delicada que no me atrevo a intentar sacarla, recordándome que esta ahí pero que no debo voltear a verla cual simbiosis en la que salgo perdiendo convirtiéndola en un parásito... aunque esa palabra suena muy inapropiada.

Se que quizás algún día leas esto, y veas cuanto lo siento, en verdad, no quería que todo terminase así.

viernes, 1 de octubre de 2010

Ultimos cielos purpuras.


El sol desciende despacio detrás de los edificios de enfrente y con el, las sombras se alargan y tocan mis pies, si se extendieran hasta mi cabeza no tendría que usar mis manos a modo de visera. A escasos dos metros de mi mano extendida hay un asta cuya bandera no ondea el viento.

Es jueves 30 de septiembre del 2010, faltan unas horas para que los arboles sean iluminados por las luces violeta del parque. Luces naturales por el día, luces artificiales por la noche ¿Toda nuestra seguridad se basa en la ilusión de poder apartar las tinieblas?.

Hay poco menos de 7 mil millones de personas distribuidas al rededor de un mundo que muchos juran agoniza, algunos viviendo como mejor les place y otra mayoría viviendo como creen que deben vivir. Poco menos de 7 mil millones de personas creando a la vez momentos que alguien recordara.

En algún sitio quizás en una lengua de la que nunca he oído hablar un niño llama la atención de su madre y al acercarse esta, es interrogada.
-Madre ¿Que pasaría si no hubiese luz?
Y la madre sorprendida en un momento donde el sentido común y el optimismo que una madre ha de transmitir responde.
-Todo ardería.
Pero los oídos de quien recibe la respuesta son aun muy jóvenes para entender el significado o falta de ello.

Florecillas azules.

Aquel verano lo pasamos conduciendo en su coche oyendo discos de Misfits. En aquel entonces yo no sabia quien era Glenn Danzig ni me importa...