En el Firmamento millones de estrellas pero solo una luna.

A mis ojos, mi mente se ha convertido poco a poco en un laberinto cuyos muros están hechos de las palabras que no me atrevo a decirle, los pensamientos son el peor tipo de prisión, poseo la llave, la aprieto en mi mano hasta que esta sangra, pero no me atrevo a usarla, ¿como podría decirle las palabras que reptan desde lo mas profundo de mi, sabiendo que no esta en condiciones de oírlas?

Y mientras tanto me muerdo los labios, imaginando un mundo sobre pilares hechos de el "Quizás",

pues, quizás algun día oiga mis palabras y comprenda mis sentimientos, y entonces, mirándome fijamente con esos ojos que van a juego con el color de su piel, deshaga mi país de las maravillas y me ayude a hacer uno 1000 veces mas bello.

Quizás.