A unos metros, una niña persigue palomas quienes se dedican sencillamente a ignorarla y caminar de la forma ridícula en la que suelen caminar las palomas, de vez en cuando dan un brinco y aleteando se alejan un poco pero eso también es parte de su juego. Siempre se me ha hecho curiosa la facilidad que tienen los animales para adivinar las intenciones de las personas, aunque si pienso en la forma en lo que lo logran termino jodidamente desencantado; es decir ni siquiera para una paloma debe ser demasiado difícil discernir entre una niña con coletas y sandalias y un sujeto con bigote y una escopeta, digo, ni siquiera las palomas pueden darse el lujo de ser tan estúpidas, y ahora mientras escribo esto sonrío pensando en su subvaluada inteligencia en la que no me quedare pensando demasiado pues temo que las ratas con alas no tienen demasiadas cualidades para elogiar y ya de por si me caen mal.
Hoy no es un buen día, ayer tampoco lo fue y me asusta un poco el saber que podría convertirse en tendencia hasta quien sabe cuando.
P.D
Putas palomas.
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2 comentarios:
Me encantó la última frase.
Y estoy de acuerdo contigo: putas palomas.
Saludos.
me gustó como comenzaste el texto. Y quiza no sean o hayan sido buenos días los de esas semanas.. pero luego de eso si vinieron los buenos no? y lo de las palomas.. concuerdo con que son ratas con alas
atte
Silvia
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