El otro día caminaba por una avenida transitada cuando me encontré con dos pares de zapatos. Eran dos pares de Converse algo gastados pero nada que mereciera el tirarlos así en la calle. Un par era azul marino y el otro verde oliva, el que estuviesen un poco gastados les confería ese atractivo especial que tienen las cosas gastadas y del que carecen las cosas nuevas, de cierta forma las cosas nuevas se sienten muertas en comparación, o al menos así es como lo veo yo.
"¿Pero quien habrá tirado esto?" Me pregunte, "Ni siquiera están agujereados, ¡Que desperdicio!" Los analice un rato y me di cuenta de que lo único que necesitaban era un lavada, considere el llevármelos, pero no eran de mi talla. ¡Oh bueno! Ni hablar.
Los deje donde estaban, con suerte alguien con unos pies mas grandes que los míos los encontrara mas útiles.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Puma Blue suena tan fuerte como el momento lo permite, no se como se miden los decibelios, no se muchas cosas, e incluso las cosas que se n...
-
Le había tomado varios minutos subir por las escaleras hasta la azotea; y desde esa altura, se sentía en la cima del mundo; se acercó al bor...
-
En la horca negra bailan, amable manco, bailan los paladines, los descarnados danzarines del diablo; danzan que danzan sin fin los esqueleto...
-
Aquella cosa se movía pero la oscuridad de la habitación solo me permitía ver su silueta, dos piernas, dos brazos y una enorme barriga, aque...
No hay comentarios:
Publicar un comentario