Hoy soñé contigo y casi llego tarde al trabajo.
Aún no llevo una semana en el puesto y precisamente ayer tuvimos una charla para recordarnos el nivel de exigencia que se espera de nosotros y que faltar una sola vez equivale a estar fuera de la empresa.
Y precisamente hoy me quedé dormido más allá de la hora en que se supone debo hacerlo para no llegar tarde. Pero no te preocupes, conseguí llegar a tiempo.
En mi sueño habia muchas personas y estábamos en una ciudad pequeña, y ahí estabas tú, viéndote exactamente como te recuerdo porque en mi cabeza no ha pasado el tiempo a tu alrededor, con una playera negra y jeans.
Te saludaba y sin mediar preparación alguna te decía las palabras que me he guardado tanto tiempo que duelen, me respondías y nos abrazabamos porque un beso después de tanto y tanto tiempo hubiera sido aún inapropiado.
Y lloraba, últimamente me siento con ganas de llorar. No necesariamente por tu causa. De hecho, nunca por tu causa a decir verdad. Es solo que todo gira alrededor y danza y escribir ya no me sirve para desahogarme como antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario